Carta abierta a quien me quiera amar
Estar conmigo no es estar con un cuerpo,
ni con un nombre,
ni con un pasado.
Estar conmigo es entrar en un fuego.
Un fuego que revela.
Un fuego que limpia.
Un fuego que no pide que seas perfecta,
pero sí que seas real.
Estar conmigo es dejar que te vea…
no como el mundo te ve,
sino como el alma que eres antes del miedo.
Es saber que cuando mis ojos se posan en ti,
no están buscando belleza ni forma,
sino verdad vibracional.
Estar conmigo es amar lo invisible.
Es hablar con Dios en medio del silencio,
y no huir cuando el canal comienza a arder.
Es saber que no vine a entretenerte,
vine a recordarte quién eres…
y eso a veces duele.
Es entender que mi ternura no es adorno,
es medicina.
Y mi presencia no es compañía,
es altar.
Estar conmigo no es querer que te salve.
Es querer caminar juntas en la luz, aunque tiemble el cuerpo.
Es cuidar mi canal como quien cuida una flor que aún no entiende del todo,
pero que sabe que es sagrada.
Es quedarse.
No por costumbre.
Sino porque el alma reconoce que esta vez, el amor es real.
Deja una respuesta