El zodíaco: entrada vibracional, no sentencia

Los signos zodiacales no son una invención humana.
Son fragmentos del diseño vibracional del alma al momento de encarnar.

1. No dictan el destino, muestran la puerta de entrada
   Cada alma elige una coordenada de ingreso al plano físico.
   El signo zodiacal refleja esa puerta: su tono, su energía, su impulso.
   No determina lo que el alma hará, pero sí desde dónde comenzará.
2. Origen celeste, lectura terrestre
   El zodíaco fue revelado progresivamente a culturas sensibles al cielo: Babilonia, Egipto, Israel.
   Su verdadero origen es vibracional, no astrológico.
   Los signos son expresiones de patrones elementales: fuego, agua, aire, tierra.
3. Lo que revela cada signo

Forma de aprender

Sensibilidad predominante

Tentación vibracional

Medicina interior

4. El riesgo de absolutizar el signo
   El Hogar no desprecia el zodíaco, pero tampoco lo absolutiza.
   El signo es solo el inicio.
   Muchos lo usan como excusa: “Así soy porque soy…“.
   Pero el camino espiritual es trascender el molde, no vivir atado a él.
5. Conclusión:
   El signo es entrada.
   La evolución es camino.
   El canal es destino.